sábado, 11 de diciembre de 2010

Entrevista TRE Radio

La semana pasada tuve la ocasión de participar en un programa sobre mascotas en Talk Radio Europe basada en Marbella donde pude explicar un poco la filosofía de TTouch y cómo puede ayudar a nuestros animales de compañía. Fue alentador porque algunas personas, al oir el anuncio del tema, llamaron porque habían disfrutado de este método en el Reino Unido pero desde su llegada a España no habían encontrado a nadie que o practicara.

viernes, 29 de octubre de 2010

Curso Münsingen Suiza

Entre el 18 y el 23 de octubre fue impartido en Münsingen, Suiza, un curso de TTouch. La profesora fue Kathy Cascade de Oklahoma, EE.UU., quien es experta en la rehabilitación de perros reactivos. Fue realmente interesante ver y practicar las técnicas especiales utilizadas por Kathy.

También tuvo la oportunidad de asistir mi perro, Sasha, que en un principio quedó bastante perplejo al verse rodeado de tantas personas y perros de todo tipo y condición.


Otro aspecto interesante de este curso fue la variedad de los participantes provenientes de Suiza, Alemania, Francia e Italia. Las enseñanzas se impartieron en inglés con traducción al alemán y al francés.

viernes, 10 de septiembre de 2010

WIkipedia

Este mes he lanzado una entrada en Wikipedia en español sobre TTouch. Se puede encontrar bajo Tellington TTouch. Contiene básicamente la misma información que este blog pero está disponible para un público más amplio con lo cual el poder divulgativo será mayor. A ver si ayuda a la gente a aprender lo que es TTouch.

lunes, 3 de mayo de 2010

Algunas sugerencias

Durante el cuarto curso de TTouch en abril se dieron algunas sugerencias interesantes en cuanto a lecturas y sitios web. Lamentablemente están todos en inglés pero ...

www.nonlineardogs.com (Alexandra Semyonova): aquí se puede descargar el estudio de comportamiento canino realizado por Semyonova a lo largo de 14 años
The 100 Silliest Things People Say about Dogs: Alexandra Semyonova
The Culture Clash: Jean Donaldson
Control Unleashed: Leslie McDevitt

domingo, 7 de febrero de 2010

Observando el perro en el aquí y ahora

Por Sarah Fisher, Instructora TTouch
Traducción: Mary J. Rodríguez M.A.(Hons) Cert. Ed.

Comprender cómo la postura tiene una influencia directa sobre el comportamiento animal nos proporciona una información valiosa acerca de por qué nuestro perro reacciona de una determinada manera en ciertas circunstancias. Esta información nos puede ser de gran ayuda a la hora de elegir un perro en un refugio cuando los antecedentes del animal son bastante parcos o inexistentes.

También se puede usar esta información para saber más sobre el perro que ya tenemos o evaluar si cierto perro podrá encajar en nuestro estilo de vida. Incluso a la hora de elegir un cachorro, comprender la relación entre la postura y el comportamiento nos puede dar algún indicio acerca de cómo el cachorro madurará ya que muchas características son presentes a una edad muy temprana. Si comprendemos cómo los patrones de tensión ejercen una influencia sobre la mente del animal, podemos prevenir o superar ciertos comportamientos problemáticos comunes y orientar el manejo y adiestramiento de forma adecuada teniendo en cuenta las necesidades individuales del perro.

¿Qué son los patrones de tensión?

Los patrones de tensión son zonas de tirantez en el cuerpo del animal. La tensión puede ser evidente porque limita los movimientos naturales del animal en mayor o menor medida, pero también puede ser sutil y, por lo tanto, más difícil de apreciar. De cualquier manera, estas zonas de tensión afectarán al animal a nivel físico, mental y emocional. Pueden influir sobre la manera en que el perro piensa, siente y aprende pero, además, pueden impedir la capacidad de aprendizaje y de adaptación del perro.

¿Por qué surgen los patrones de tensión?

Los patrones de tensión pueden surgir por una serie de motivos diversos. Aunque es evidente que la raza y la genética afectan la postura, también entran en juego otros factores.

Heridas: Además de reducir bastante el umbral de tolerancia, el dolor puede alterar la postura y el movimiento normal del perro. Incluso una vez que se haya sanado la herida el perro puede seguir favoreciendo la zona herida tal y como aprendió a hacer para compensar después del incidente. Es posible que tenga que aprender a andar de manera más eficaz ya que la musculatura puede haberse desarrollado de forma desigual, lo cual induce a mantener la postura adoptada por el perro para proteger la zona herida.

Problemas médicos: Cambios hormonales, desequilibrios de la glándula tiroidea, artritis, displasia y otros problemas médicos pueden dar lugar a muchos problemas. Aunque la atención veterinaria es primordial, si somos conscientes de que el problema básico puede afectar el comportamientos del animal, tenemos la oportunidad de reducir el estrés y minimizar las consecuencias que este problema médico puede tener sobre la postura y el comportamiento.

Trauma: Un shock como resultado de un accidente o de una situación emocional p.ej. estancia en una perrera, la muerte de un miembro de la familia o el cambio de circunstancias pueden producir tensión en todo el cuerpo. Al igual que con los seres humanos, incluso niveles bajos de estrés pueden provocar cambios fisiológicos y afectar al perro en su comportamiento cotidiano.

Adiestramiento/manejo: La falta de ejercicio, un medio inadecuado o métodos inapropiados de adiestramiento pueden provocar el estrés en un perro y exacerbar comportamientos habituales e instintivos. Una alimentación pobre y las alergias nutricionales también pueden causar tensión en el cuerpo.

Simplemente nació así: Algunos perros demuestran patrones de tensión desde el momento del parto. Los cachorros con niveles más elevados de tensión en la piel o en determinadas zonas del cuerpo suelen ser más vocales y demandan más atención ya desde los pocos días de vida. A no ser que se reduzcan estas tensiones es probable que los problemas vayan en aumento a medida que crece el cachorro.

Identificar los patrones de tensión

Antes de poder hacer nada para aliviar las zonas de tensión, primero hay que identificarlas. Es conveniente pasar algún tiempo observando cómo se mueve el perro tanto cuando camina con correa como sin ella. Fijarse en cómo se sienta y cómo se tumba. Observar cómo organiza el cuerpo y cómo mueve los miembros cuando anda. Observar cómo se comporta cuando se detiene: ¿la postura es equilibrada o no? ¿Tiene las patas muy juntas o muy separadas? Observar el rabo: ¿cuelga de manera relajada? ¿lo tiene erguido o entre las patas? Cuando menea el rabo, se mueve más hacia un lado que otro? ¿Es capaz de caminar en línea recta o se agacha y casi repta sobre el suelo? ¿Es rígido? ¿Las huellas de las patas traseras siguen la misma línea que las delanteras? ¿Una oreja parece estar más alta que la otra o más hacia atrás? Todos estos particulares están relacionados con algún comportamiento animal, y con la experiencia es posible recabar suficiente información sobre la manera en que el perro anda, se sienta, se detiene y cómo se mantiene en pie para poder formar un perfil sobre sus respuestas más probables en determinadas circunstancias.

Si se conoce el perro o al perro no le importa que le toque una persona extraña, se puede hacer una exploración manual para confirmar o especificar exactamente dónde reside la tensión. Comenzando por la cabeza, se desliza la mano por el cuello y la columna hasta la punta del rabo. Luego desde los hombros por cada costado y por las cuatro patas. Si en cualquier momento el perro se muestra inseguro, se debe detener la exploración de inmediato. Si el perro es nervioso o tímido, se puede realizar la exploración con el dorso de la mano.

Notar cualquier particularidad que puede indicar áreas de tensión. Algunos ejemplos podrían ser:

Cambios de temperatura – zonas de calor o frío
Diferencias de textura en el pelo – caspa, zonas de pelo erguido o “bronco”, rizos
Bultos
La piel o los músculos subyacentes se mueven al pasar la mano
Sensación de tirantez en la piel o los músculos subyacentes
Si el perro expresa preocupación de cualquier manera p.ej. Se alejar, se “paraliza”, gruñe

¿Qué hacer?

Si se encuentran patrones de tensión en el perro, se pueden hacer muchas cosas para aliviar el problema. Es posible producir un cambio bastante rápido en el comportamiento del perro y su actitud ante la vida. Sin embargo, hay que ser realista y darse cuenta de que para eliminar algunos patrones de tensión se necesitará algún tiempo y una buena dosis de paciencia. El tiempo que se requiere dependerá de la naturaleza del problema y de la duración del mismo. Es importante consultar con el veterinario en caso de sospechar que pueda existir algún problema fisico. En algunos casos puede ser necesario reorganizar el medio circundante y/o introducir cambios en el manejo del animal.

El Caso de Ruby

Labrador Retriever de 4 años

A pesar de que sus propietarios eran muy experimentados, desde el inicio Ruby resultó ser muy difícil de manejar y adiestrar. Desde pequeñita siempre había mostrado una personalidad muy reactiva e intentaba morder a cualquiera que intentase iniciar contacto con ella. Al evaluar su postura pude indicar a sus propietarios algunas cosas que podían hacer para reducir la reactividad de Ruby que tenía los ojos vítreos, llevaba la cabeza muy erguida y el rabo tieso y en alto. Llevaba tanta tensión en la espalda que parecía que tenía el pelo erizado. Esta postura es muy típica de los perros muy defensivos. Sus propietarios empezaron a abordar su estado físico a través de la terapia corporal y los ejercicios físicos y tras un solo día de trabajo Ruby permitió que otra persona trabajase con ella. Cuatro semanas más tarde Ruby fue al veterinario y por primera en su vida se pudo realizar el exámen sin poner bozal. Los problemas de Ruby no tenían nada que ver con el manejo cuando era cachorro. Simplemente nació así. La tensión en el cuerpo le dictaba cómo se tenía que comportar. Sólo podía operar dentro de un marco muy estrecho y la inflexibilidad del cuerpo la volvía inflexible de mente con lo cual se limitaban sus opciones de operatividad.

El hocico

La boca está estrechamente relacionada con las emociones. Es una de las partes más importantes del cuerpo del perro porque los perros utilizan la boca para comunicar mediante una serie de señales p.ej. lamer los labios, ladrar, bostezar, gruñir y mordisquear.

Los perros, al igual que las personas, pueden llevar mucha tensión en la boca y la mandibula. Si el perro lleva mucha tensión en la zona de la boca puede verse reducida su capacidad de comunicación. Puede tardar en madurar y resulte difícil de adiestrar ya que la boca está relacionada con la capacidad de procesar los pensamientos y las acciones.

En general la tensión en la zona del hocico tiende a manifestarse de dos maneras. En los perros de hocico fino, como los perros de caza que se orientan por la vista (galgos, podencos, salukis, etc.) el morro puede ser afilado y aparecer apretado. Este patrón puede estar relacionado con la timidez y la sensibilidad. Este tipo de perro puede tender a dejar de comer cuando están alterados y a menudo serán reacios a aceptar comida de personas desconocidas si no se sienten seguros. Pueden lamerse los labios con rapidez para expresar su preocupación y los ojos pueden volverse vítreos y exentos de expresión. Si se sienten acorralados pueden morder sin emitir un gruñido de aviso aunque habrán intentado comunicar su preocupación antes mediante todo un repertorio de señales. Por consiguiente, este tipo de perro será más propenso a aullar o gemir que a ladrar para llamar la atención.

Los movimientos exagerados de la boca son más típicos de las razas de morro ancho como los retrievers y bull terriers. Pueden tender a ladrar en exceso, beber, jadear, mordisquear las cosas y pueden mostrar un gran interés incluso obsesivo por la comida, los juguetes u otras cosas. Rápidos a excitarse y de comportamiento hiperactivo estos perros pueden ser lentos a madurar tanto mental como emocionalmente. Bajo presión pueden morder con una mordedura múltiple o dura y pueden parecer dominantes. Cuando se le ofrecen premios, este tipo de perro puede arrebatarlos de la mano ya que la tensión en la mandíbula puede impedir que sean sutiles en sus movimientos. Muchas veces la tensión en el hocico puede contribuir a la formación de arrugas en la mandíbula superior. El desequilibrio hormonal también puede dar lugar a tensión en el hocico.

La observación del hocico y la mandíbula del perro nos puede proporcionar una información preciosa sobre cómo lo está pasando el animal. Si la boca y la mandibula son rígidas y tensas, esto puede ser señal de que el animal ha entrado en el reflejo de paralización.

Los ojos y la cara

Los ojos son el espejo del alma, y esto es aplicable a los perros también. Los perros que son fáciles de manejar y libres de estrés suelen tener unos ojos blandos y dulces con un color rico y profundo. La tension y el estrés hacen que los ojos se vuelvan duros y vítreos, que parezcan desorbitados o que no parpadeen. Unos ojos que ruedan en las órbitas o donde se ve blanco alrededor del iris suelen indicar preocupación. El área alrededor de los ojos será tensa en los animales estresados con el resultaldo de que en ciertas razas los ojos pueden parecer muy pequeños. La piel alrededor de los ojos puede parecer estirada con arrugas de estrés debajo.

Los perros utilizan los ojos para comunicarse. Mirarle directamente a los ojos puede resultarle provocador al perro suscitando respuestas indeseadas. Si el perro es nervioso y más propenso a la huida, tenderá a apartar la vista para evitar hacer contacto visual directo. Si el perro no puede huir por la circunstancia que sea, entonces puede morder o empezar a temblar. En cambio, a los perros que sí sostienen la mirada el contacto visual directo puede incitarles a saltar o abalanzarse. No mirar fijamente y mantener la vista suave al observar e interactuar con los perros puede ayudar a reducir el estrés, y así se les permite procesar lo que intentamos enseñarles.

La mirada dura está relacionada con la tensión en la frente. A menudo los perros ansiosos y nerviosos tienen la frente tensa con lo cual pueden dar la sensación de tener las cejas arqueadas en una expresión de sorpresa. Esto puede estar relacionado con la ansiedad y un auténtico miedo de quedarse solo. Existe una relación entre la frente y el estómago, y los perros que tienen tensión en la frente pueden padecer malestares de estómago o dejar de comer cuando se sienten inseguros. De la misma manera las intolerancias alimenticias y la mala función digestiva pueden provocar comportamientos ansiosos en los perros: los perros que tienen tensión en la frente pueden ser propensos a gimotear y reacios a quedarse solos.

Las orejas y la cabeza

Hay muchos puntos de acupuntura en las orejas relacionados con otras partes del cuerpo. Si al perro le duele algo o tiene una herida en alguna parte del cuerpo puede que no le guste que se le toque alguna zona de la oreja.

La manera en que lleva las orejas es un buen indicio de cómo se siente el perro, y puede señalar con tiempo el aumento de estrés. A menudo los perros sensibles al ruido y los que se marean durante los viajes llevan tensión en las orejas.

Las puntas de las orejas frías, a menudo acompañadas de los pies frios, pueden indicar niveles de estrés / ansiedad. Esto puede estar relacionado con tensión en el cuello y un ritmo cardíaco y respiratorio más elevado. Los perros que han sufrido un shock o trauma pueden tener las puntas de las orejas frías. El shock mata, y el trabajo de TTouch en las orejas ha salvado la vida de muchos perros accidentados o enfermos a la espera de cuidados veterinarios.

Las orejas muy erguidas están relacionadas con los comportamientos muy reactivos. En ciertas razas, como los collies o los pastores alemanes, a veces puede parecer que las orejas están unidas en la punta. Muchas veces los perros así son muy excitables y les resulta difícil mantener la concentración. Pueden ser difíciles de adiestrar porque les distrae todo lo que ocurre a su alrededor.

Las orejas plegadas pueden indicar timidez y nerviosismo. Al igual que las orejas erguidas, pueden indicar sensibilidad a los ruidos y pueden estar relacionadas a la tensión en el rabo y la zona trasera.

Las orejas ladeadas o que parecen desiguales pueden indicar tensión en el cuello y/o la mandíbula. El perro puede ser muy reactivo ante el contacto en la zona de la cabeza y a lo mejor no le gustará que se le toque el collar.

La tensión en las orejas afectará la tensión en la parte alta de la cabeza y vice versa. Los perros muy reactivos o reacios a que se les toque en la zona de la cabeza o a los que les asusta cualquier movimiento cerca de la cabeza a menudo llevan mucha tirantez en la piel entre la base de las orejas. Incluso puede haber calor en esta zona y pueden excitarse con facilidad. En la medicina china existe una relación entre el hígado y la coronilla. Este patrón puede ir acompañado de enciás rojas.

El cuello y la espalda

La tensión en el cuello y la espalda puede hacer que el perro lleve la cabeza muy erguida. Esta postura está relacionada con el reflejo de luchar/huir. El paso puede ser corto y “picado” y el perro puede parecer tieso en los hombros y la zona trasera. Esta postura también puede estar relacionada con el rabo alto. A los perros con este patrón de tensión les suele resultar difícil relajarse y están siempre en estado de alerta, poniéndose en pie al menor ruido o movimiento. La tensión en el cuello puede inhibir el movimiento de los miembros delanteros con lo cual pueden tirar los saltos en agility o tropezar. Los perros que muerden son a menudo incómodos en el cuello y pueden necesitar fioterapia o quiropráctica suave para ayudarles a superar sus problemas. Este tipo de problema puede establecerse a una edad muy temprana si se agarra el cachorro por el collar o posteriormente si los perros son tirados fuertemente de la correa.

Cuando los perros se excitan, la piel de la espalda se vuelve más tirante y se eriza. Algunos perros llevan una tensión tan grande en la espalda que están permanentemente en semejante estado físico de excitación. La espalda puede ser tan tensa que, cuando se toca, los músculos entran en espasmo. Esta tensión impide la circulación sanguínea en la piel por lo que el pelo en estas áreas puede parecer poco lustroso. Y puede tener caspa. El pelo puede estar rizado, ondulado o erizado, y el perro puede ser reactivo al contacto o reacio a que se le toque el collar. Pueden ser difíciles de adiestrar debido a que son reacios a cualquier restricción. No les gusta llevar collar, arnés u otros medios de adiestramiento.

Los perros muy flexibles en la espalda también pueden llevar tensión en ciertas zonas que sólo se aprecia al pasar la mano por la espalda. Este tipo de perro suele ser muy exuberante y tardan en madurar. Les puede resultar difícil concentrarse durante mucho tiempo y tienden a hacer el tonto cuando se sienten bajo presión. La tensión en la zona media y lumbar puede provocar comportamiento sexual cuando al perro se le acaricia en esta zona. Esta zona tambien puede estar relacionada con problemas digestivos.

El estómago

Una zona a menudo olvidada, el estómago está relacionado con la ansiedad de separación, excesivo apego, desequilibrios intestinales, preocupación y sensibilidad. La tensión en esta zona puede ser producto de problemas en la zona media y lumbar que pueden provocar desequilibrios digestivos.

Los hombros y la zona trasera

La tensión en los hombros puede indicar un perro al que le falta confianza y que o bien se retrae o recurre a comportamientos intimidatorios para salir del paso. Puede parece frío y distante y en caso extremo puede agacharse y morder si se intenta agarrarle el collar. Los perros que llevan tensión detrás de los omoplatos pueden ser muy propensos a salir corriendo detrás de cualquier cosa que se mueve por lo que les puede resultar difícil concentrarse debido a que están siempre al acecho de cualquier movimiento. Pueden saltar y girar cuando andan sujetos a la correa y andar en “heel” o “fuss” les puede resultar tarea imposible. La tensión en los hombros también es muy frecuente en los perros que tiran mucho. Para los perros con este patrón de tensión les puede resultar más fácil trabajar con el arnés.

La tensión en la zona trasera también puede apreciarse en los perros con falta de confianza. Pueden ser muy sensibles a los ruidos y les puede resultar difícil viajar en coche y permanecer sobre superficies elevadas, tales como la mesa de peluquería, debido a que el equilibrio se ve afectado por la tensión en las caderas y la zona pélvica. La displasia de la cadera y artritis pueden estar asociadas a este patrón que puede reducir la tolerancia del perro ante las situaciones cotidianas.

El rabo

Un rabo que se menea constantemente no necesariamente indica un perro feliz. Muchas personas han sido mordidas al agacharse a acariciar un perro que estaba meneando el rabo. Este meneo constante puede ser debido a tensión en la espalda y zona trasera, y a menudo va acompañado de vocalizaciones y comportamientos nerviosos y excitables. Si la base del rabo es tensa, puede impedir que el perro se quede sentado con comodidad. Estos perros pueden preferir permanecer de pie o sentarse sobre una cadera con el rabo hacia un lado. Los perros con el rabo amputado pueden ser tensos en la parte trasera y tener tendencia a dar saltitos con las patas traseras. Además, les puede resultar imposible sentarse con comodidad debido a la longitud del muñón del rabo.

Tal y como se ha dicho anteriormente, el rabo erguido suele acompañar la cabeza erguida y tensión en la espalda, y estos particulares pueden estar relacionados con perros excitables que son reactivos tanto hacia la gente como hacia otros perros.

Los perros que llevan el rabo entre las patas suelen ser miedosos. Provocados por el miedo pueden morder muy rápidamente una vez y luego escaparse. Los perros que tienden a llevar el rabo entre las patas pueden pasar mucho tiempo en el reflejo de huida. A veces les resulta difícil andar en linea recta y muchas veces se agachan cuando van sujetos con la correa, arqueando la espalda y orientando el cuerpo en dirección contraria del dueño como alejándose de él.

¡He pasado mucho tiempo observando rabos! Parece que existe una correlación entre la tensión en los hombros y la espalda y lo que ocurre en el rabo. Parece que la base del rabo corresponde al cuello y los hombros, la parte central del rabo a la parte central de la espalda y la punta del rabo corresponde a la zona pélvica Si el animal tiende a andar “adelantado” suele haber tensión en la base del rabo. Si está desconectado en la zona pélvica, la punta del rabo parece estar separada del resto. Si la pelvis está orientada hacia un lado, la punta del rabo tenderá a torcer hacia ese mismo lado. Si existe algún daño en la columna vertebral, suele haber algún indicio del mismo en las correspondientes vértebras del rabo. Si trabajamos lenta y conscientemente con el rabo, podemos conseguir grandes mejoras en la espalda en general.

Las patas y los pies

Los perros cuyas patas están muy cerca entre si (“estrechos”) suelen ser más tímidos, mientras que los perros de porte más ancho tienden a ser más extrovertidos y abiertos. Incluso dentro de una misma raza el ejemplar más “estrecho” tenderá hacia un comportamiento más nervioso que el ejemplar más ancho y con más hueso. Las patas tiesas y las corvas y muñecas inflexibles muchas veces indican problemas en los hombros y/o la zona trasera. Los meridianos del estómago y el hígado percorren las patas traseras. Las alergias o una dieta inadecuada pueden dar lugar a sensibilidad en la zona trasera, cosa que se encuentra a menudo en los perros reactivos.

Si la planta de los pies y la parte baja de las patas son frías, puede indicar nerviosismo. La circulación sanguínea hacia los extremos de las patas puede ser impedida, lo cual puede estar vinculado a tension en los hombros y/o zona trasera. Esto puede dar lugar a problemas a la hora de cortar las uñas no sólo porque el perro tiene las patas sensibles sino porque le resulta muy difícil mantener el equilibrio sobre tres patas. También puede estar relacionado con problemas cuando viaja en el coche y el animal puede ser reacio a subirse a la mesa de peluquería o a aparatos de agility porque se siente inseguro sobre superficies que se mueven bajo sus pies.

Si reconoce cualquiera de estos patrones puede contribuir a aliviar el problema utilizando las técnicas de TTouch. TTouch les ha ayudadao a miles de perros a superar problemas fisicos y de comportamiento mediante la terapia corporal y los ejercicios físicos que les ayudan a modificar patrones habituales. Los perros aprenden a aprender. Se vuelven más tranquilos, se concentran mejor, el adiestramiento es más fácil y les resulta más fácil adaptarse a situaciones nuevas.

© Sarah Fisher

sábado, 6 de febrero de 2010

¿Por qué es diferente TTouch?

Por Sarah Fisher, Instructora TTouch

Traducción: Mary J. Rodríguez M.A.(Hons), Cert. Ed.


“Pero si acaricio mi perro/gato/caballo ¿no se tranquilizará igual?”


Hay muchas técnicas de masaje a menudo bastante similares entre si. Ciertamente es una maravilla que hoy día tantas personas reconozcan que las terapias corporales pueden beneficiar a los animales ayudándoles a tranquilizarse y eliminar tensión. El tacto es una herramienta valiosísima para trabajar tanto con los perros como los gatos, caballos y, de hecho, cualquier animal.

Tellington TTouch empezó como una técnica para entrenar caballos, y ya hace unos 30 años Linda reconoció el vínculo entre la postura, el comportamiento y el rendimiento. A medida que trabajaba con los ligeros movimientos de la piel (esto es lo que distingue TTouch de la mayoría de las técnicas de masaje porque no se trabaja únicamente con la musculatura), se dio cuenta de que los caballos “difíciles” no sólo alcanzaban un rendimiento coherente sino que, además, se volvían más manejables en la vida cotidiana. Los comportamientos indeseados, tales como el morder, dormitar, corcovear y desbocarse, disminuían sin necesidad de ir eliminando los comportamientos de uno en uno mediante técnicas de adestramiento específicos. Cuando estas mismas técnicas fueron aplicadas a otros animales, incluidos los perros, se pudieron observar los mismos resultados a nivel clínico aunque no se hicieron comprobaciones científicas.

Al mejorar la coordinación y el porte, los ejercicios fisicos constituyen una forma excelente de empezar a trabajar con animales reacios al tacto. Los ejercicios también ayudan a los animales a tranquilizarse más rápidamente. Además, mejoran la concentración y le proporcionan al perro un estímulo físico y mental sin aumentar la hiperactividad y la excitación.

Sin embargo, TTouch no se limita a la terapia corporal y los ejercicios físicos. Es una manera de examinar el animal en su totalidad, teniendo en cuenta el medio en que vive, la dieta etc. La realidad es que incluso cuando estos factores no se pueden cambiar, p.ej. en los refugios, los efectos de este enfoque siguen siendo extraordinarios.

Uno de los objetivos es mejorar la coordinación, lo cual a su vez mejora el equilibrio físico que influye sobre el equilibrio mental y emocional. Muchas personas que trabajan en el campo humano comprenden estas correlaciones, y en base a mi propia experiencia puedo afirmar que son igualmente aplicables al mundo animal. Posiblemente lo más importante sea que los propietarios se pueden dar cuenta de que ellos influyen sobre sus animales. Si una persona está desequilibrada cuando pasea con su perro, es más probable que la persona instigue al perro a tirar de la correa. Hay que tener en cuenta que “dos no bailan si uno no quiere”. Nuestro enfoque y la manera en que manejamos e interactuamos con el animal tienen una influencia directa sobre su comportamiento y capacidad de aprendizaje.

Lo realmente bonito de TTouch es que le da a la gente nuevos parámetros para comprender sus perros. Nos hace más conscientes de lo que le puede suceder al animal al observar su postura y darnos cuenta de que la postura afecta el comportamiento, sus reacciones ante los estímulos, sus temores y preocupaciones. Nos permite quitar muchas etiquetas que se aplican a los perros tan a la ligera y a menudo sin fundamento, y nos proporciona una serie de herramientas, tales como los arneses, los vendajes y las diferentes maneras de conducir el perro, para ayudarlo a aprender de una manera tranquila y enfocada. Cuando se hicieron los masajes de oreja a caballos que llevaban aparatos para controlar la tensión arterial se pudo comprobar de manera inconfundible que con los masajes de oreja se reducían las pulsaciones y la velocidad respiratoria, lo cual contribuye a reducir el estrés, lo cual a su vez le permite al caballo abandonar el reflejo de Luchar/Huir. Por este motivo los masajes de oreja son tan valiosos para los animales que entran en estado de shock. Cuando un animal está preso del reflejo de Luchar/Huir es incapaz de aprender. Lo mismo nos ocurre a nosotros.

Tengo una amplia gama de clientes caninos y doy talleres en refugios, centros de adiestramiento canino y para animales de trabajo. A las personas que trabajan en los refugios y centros les encanta aprender técnicas específicas que les permiten proporcionar al perro cierta coherencia en su vida. Muchos veterinarios, enfermeras veterinarias, fisioterapeutas, trabajadores de refugio, adiestradores, consultores de comportamiento canino y propietarios de mascotas gozan del beneficio que TTouch proporciona a los animales que les son confiados.

jueves, 4 de febrero de 2010

Un poco de historia

Un poco de historia

¿Quién es Linda Tellington Jones?

Linda Tellington Jones nació en Canadá en una familia de grandes jinetes. Tanto Linda como su hermana, Robyn, andaban a caballo antes de poder caminar. Desde niña Linda participó en toda clase de eventos ecuestres ganando premios a todos los niveles. Ya adulta, participó en carreras de larga distancia de 100 millas, eventos de tres días, carreras de obstáculos etc.

¿Cómo comenzaron los “masajes”?

Mucho antes de que naciera TTouch como tal ya existía una tradición de “masaje”. El abuelo de Linda, Will Caywood, fue entrenador de caballos de carrera y en 1905, tras haber ganado 87 carreras en el hipódromo de Moscú, fue nombrado entrenador jefe y recibió de manos del Zar Nicolás II un bastón incrustado de piedras preciosas. Will Caywood siempre atribuyó su éxito al hecho de que todos sus caballos recibían un masaje diario de cuerpo entero de unos 30 minutos de duración.

En 1965 Linda y su marido de entonces, Wentworth Tellington, escribieron un libro titulado “Massage & Physical Therapy for the Athletic Horse” (Masaje y terapia física para los caballos atleta) basado en los masajes que daban a sus caballos después de cada evento y que contribubuían a que los caballos se recuperasen mucho más rápidamente.

A esas alturas a Linda no se le había pasado por la imaginación que la terapia corporal pudiese influir sobre el comportamiento y carácter de un animal y sobre su capacidad de aprendizaje. Ese paso se dio a partir de 1975 cuando se matriculó en un curso con el Dr. Moshe Feldenkrais.

La influencia de la Técnica Feldenkrais

La Técnica Feldenkrais es conocida por su capacidad de aliviar el dolor, potenciar la capacidad atlética y mejorar las disfunciones neurológicas. Linda esperaba encontrar unas herramientas eficaces para mejorar la enseñanza de la equitación en el centro que regían ella y su marido en California.

El segundo día del curso, durante una sesión de concienciación a través del movimiento, el Dr. Feldenkrais afirmó que la capacidad de aprendizaje del ser humano se podía potenciar y el tiempo de aprendizaje se podría reducir si la persona movía su cuerpo de manera no habitual. Estos movimientos se podìan realizar sentado, tumbado o de pie, y el ejecicio consiste en hacer que los diversos miembros del cuerpo tengan una experiencia nueva p.ej. cruzar los brazos al revés de como lo solemos hacer, entrelazar los dedos de otra manera – cosas muy sencillas.

Estos movimientos no habituales activarían vías neurálgicas hasta entonces no utilizadas con lo cual se despertarían nuevas células en el cerebro. Entonces Linda se preguntó: ¿Qué movimientos “no habituales” se podría hacer con un caballo para fomentar su capacidad de aprendizaje?

A partir de entonces Linda empezó a aplicar los fundamentos de Feldenkrais a su trabajo en el mundo ecuestre, y su trabajo con cientos de caballos demostró que efectivamente era posible influjir sobre el comportamiento, el carácter y la capacidad de aprendizaje de los caballos.

Nace TTouch

TTouch como tal nace en 1983. Después de impartir un taller en una clínica veterinaria de Delaware, la esposa del veterinario consultó con Linda acerca de su yegua que era muy reacia a ser peinada o a llevar la silla de montar. Linda empezó a trabajar con la yegua usando una técnica avanzada de Feldenkrais denominada Integración Funcional. Los movimientos eran tan mínimos y sutiles que parecía que no se movían las manos, pero la yegua bajó la cabeza, se relajó y se le ablandaron los ojos.

Cuando Wendy, la propietaria de la yegua, le preguntó a Linda lo que estaba haciendo, ésta le respondió sin pensar: “No te preocupes. Simplemente pone las manos sobre la yegua y mueve la piel en pequeños círculos”. La yegua siguió relajándose y, mientras Linda observaba como Wendy trabajaba, se dio cuenta de que había ocurrido algo muy especial. Así, de forma tan intuitiva, nació TTouch.

A partir de ese momento Linda siguió profundizando, investigando y comprobando diferentes presiones, velocidades etc. Con la ayuda inestimable de su hermana, Robyn, que es como un lince, se pudo estudiar, describir y controlar cada movimiento para determinar exactamente lo que funcionaba y lo que no.

Hasta hoy ...

En los últimos veinte años se ha caminado mucho. El repertorio de movimientos ha ido creciendo a medida que se han ido descubriendo nuevos enfoques y posibilidades. Todos los masajes tienen nombres muy evocativos porque todos llevan nombre de animal. Algunas veces llevan el nombre del animal para el cual se usó por primera vez p.ej. el alzado de pitón nombrado por una serpiente con neumonía en el Jardín Zoológico de San Diego, o el Leopardo Nublado que fue desarrollado para ayudar a una cachorra de leopardo de tres meses de edad que había sido destetado demasiado pronto y por consiguiente había desarrollado el comportamiento neurotico de chupar las patas.

Como se ve, este trabajo que empezó en el mundo ecuestre hoy se utiliza para todo tipo de animales, tanto domésticos, de compañía y animales en jardines zoológicos.

El paso más reciente es el uso del método para las personas y ya está muy extendido en Estados Unidos y Alemania sobre todo. Está resultando ser muy eficaz en mucho campos, entre ellos la rehabilitación de los jóvenes desfavorecidos, niños con minusvalías, en la terapia post-derrame cerebral para nombrar algunos.

domingo, 31 de enero de 2010

Reduciendo el comportamiento reactivo canino

Reducir el comportamiento reactivo canino

por Kathy Cascade P.T. Instructora de TTouch

Traducción: Mary J. Rodriguez M.A. (Hons), Cert. Ed.

Nota: Este artículo es un resumen de los conceptos y ejercicios presentados en el seminario S.A.N.E. Solutions for Extreme Dog Behavior® (Soluciones sensatas para los comportamientos caninos extremos).

Sin lugar a dudas enfrentarse a comportamientos caninos reactivos, agresivos o miedosos constituye un reto, y a menudo es tema de debates acalorados. Un perro que, tirando de su correa, se abalanza gruñiendo sobre nosotros puede ser intimidatorio e incluso peligroso. Desafortunadamente a menudo las reacciones humanas empeoran la situación. Lo mismo ocurre con ciertas técnicas de adiestramiento y manejo que sólo contribuyen a aumentar el temor y ansiedad del perro. Con la proliferacicón de leyes y normativas sobre “los perros peligrosos” y la cantidad de perros tildados de “agresivos” que terminan en los refugios caninos, es cada vez más imperioso encontrar soluciones eficaces y respetuosas a este problema.

En mi opinión los comportamientos reactivos suelen ser fruto del miedo, y se desarrollan como un mecanismo que le permite al perro afrontar situaciones que le producen estrés. (Prefiero utilizar la palabra “reactividad” ya que es un término que describe mejor la reacción específica, p.ej. ladrar o gruñir, que ocurre en un determinado contexto. Muchas veces la palabra “agresividad” conlleva una carga de “juicio” y la mayor parte de las veces no constituye una descripción fiel del comportamiento del animal). La primera prioridad de cualquier animal (o persona) es sentirse seguro. Todos conocemos la reacción instintiva de “luchar o huir” que se produce cuando uno se siente amenazado, pero ¿qué pasa cuando se elimina la opción de poder escapar a la cosa que nos da miedo? Cambia todo cuando el perro se ve amarrado con una correa corta o arrinconado en un espacio reducido sin escapatoria. No hay cosa que aumente la ansiedad más que sentirse “atrapado” cuando uno tiene miedo o está nervioso. ¡Imagínese cómo se sentiría si en la consulta del dentista lo amarrasen a la silla!

Los perros utilizan un lenguaje distinto al nuestro para comunicar su nerviosismo o preocupación, así que debemos aprender a observar su lenguaje corporal y las señales de comunicación más sutiles. Turid Rugaas ha descrito de manera elocuente lo que ella llama “señales tranquilizadoras,” que los perros emplean para comunicar sus buenas intenciones tanto a sus congéneres como a nosotros. En su libro más reciente "For the Love of a Dog, Understanding Emotion in You and Your Best Friend" (“Por amor al perro: comprender las emociones propias y de su mejor amigo”), Patricia McConnell comparte con sus lectores algunas magníficas fotografías de expresiones faciales y lenguaje corporal caninos. También desde la perspectiva de TTouch, sabemos que la postura y el equilibrio reflejan los estados emocionales. Reconocer estas claves visuales y responder a la necesidad del perro de sentirse seguro es el primer paso en el proceso que yo llamo “construir confianza una experiencia tras otra”.

Para abordar la reactividad hay que adoptar una técnica integrada que ayude a los perros (y a las personas) a reducir el nivel de estrés, fomentar la confianza y a adaptarse mejor a las circunstancias. El objetivo es brindarle al perro una experiencia nueva, la de sentirse seguro, relajado y en control de si mismo cuando se enfrenta a un reto o se encuentra en presencia de otros animales o personas, situaciones que anteriormente habrían suscitado una respuesta basada en el miedo.

El seminario S.A.N.E. Solutions for Extreme Dog Behavior® es un conjunto de conceptos, herramientas y ejercicios diseñados con el fin de alcanzar los objetivos arriba expuestos. Tellington TTouch es uno de los componentes clave de esta manera de abordar la situación. Sabemos que los estados de miedo, ansiedad y excitación están asociados a cambios fisiológicos dramáticos en el cuerpo debido a la liberación de poderosas hormonas y sustancias neuroquímicas. Una de las reacciones más básicas es el aumento de tensión muscular, lo cual afecta la postura y el movimiento. Con TTouch podemos contribuir a reducir este estado de excitación fisiológica y tensión muscular que es la razón fundamental de muchos comportamientos reactivos.

Comunicar de manera eficaz y no amenazadora es otro factor crítico en la reducción de la reactividad canina. Necesitamos herramientas eficaces para ayudar al perro a aprender a responder de otra manera. Amarrar la correa a dos puntos de contacto, uno en un cabezal y otro en un arnés por ejemplo nos permite quitarle la presión al cuello del perro (ver abajo) y al mismo tiempo dar señales más sutiles pero a la vez inequívocas con un mínimo movimiento de la correa.

Para poder darle al perro la oportunidad de sentirse seguro mientras aprende respuestas más apropiadas ante la presencia de otros perros (o personas), hay que involucrarlo en una actividad significativa. El movimiento elimina la sensación de estar atrapado, y con las frecuentes pausas, que le permiten experimentar un estado de equilibrio físico, también influimos en su estado de equilibrio mental y emocional. Podemos conseguir estos objetivos mediante el uso del Circuito de Aprendizaje®.

Reducir la reactividad: las claves del éxito

Eliminar la presión sobre el cuello.

Una de las primeras cosas, y de las más importantes, que podemos hacer – además con facilidad – es eliminar la presión sobre el cuello del perro. Incluso una mínima presión sobre el cuello restringe la respiración. En el momento de un encuentro que le produce miedo o ansiedad (Esto puede ser simplemente mirar otro perro o persona) cualquier sensación de estrangulamiento o de no poder respirar bien sólo sirve a aumentar la preocupación del animal. Además, si la correa está amarrada a un solo punto de contacto sobre el collar, no es precisamente la manera más eficaz de re-equilibrar un perro que está tirando de la correa o abalanzándose. Amarrar un extremo de la correa a un cabezal y el otro a un arnés o collar convencional elimina la posibilidad de ejercer una tensión constante sobre el cuello, y nos ayuda a conseguir que el perro vuelva a una postura equilibrada con las cuatro patas en el suelo. El cabezal también nos ayuda a persuadir el perro a dirigir su mirada hacia otro lado o a volver la cabeza (Ésta es una de las señales que transmite tranquilidad al otro perro), y esto se consigue con un movimiento mínimo de la correa.

Darle suficiente espacio al perro.

¡Un espacio adecuado es el factor más decisivo a la hora de evitar cualquier comportamiento reactivo y ayudar el perro a sentirse seguro! Si nos fijamos bien en las señales que nos dan, muy rápidamente podemos calcular el radio dentro del cual se siente seguro cada perro. Así, podemos empezar a introducir otro perro siguendo el proceso seguro y sistemático descrito a continuación. Muchas veces es más fácil alcanzar los objetivos si trabajamos al aire libre ya que de esta manera se dispone de un mayor espacio.

Empezar con un perro neutro.

Un perro neutro es un perro confiado, que transmite señales tranquilizadoras adecuadas y que – y esto es muy importante – ¡no reaccionará si el otro perro empieza a “gritarle”! A menudo un buen perro neutro es capaz de suscitar en el perro nervioso o miedoso una respuesta tranquila sin que la persona tenga que hacer nada.

Comprobar las emociones propias.

Es muy importante que la persona no reaccione ante las reacciones del perro. ¡A veces esto no es tan fácil cuando se trata del perro de uno! Mantener un estado emocional tranquilo, confiado y neutro cuando se trabaja con un perro reactivo puede influir enormemente en el estado emocional del perro. Eliminar tensión del propio cuerpo y ser consciente del propio equilibrio (pelvis neutro) nos hace mucho más operativos en caso de que el perro tenga una reacción brusca o nos quiera arrastrar hacia el otro perro. Una advertencia: si no se siente seguro trabajando con perros que reaccionan ante otros perros y/o personas, sobre todo a otras personas, entonces le aconsejo muy vivamente que busque la ayuda de un adiestrador o practicante de Ttouch experimentado.

El ejecicio de reducción de la reactividad.

Tal y como se afirma en TTouch, queremos crear un escenario que le permita al perro tener éxito. Esto quiere decir que haremos todo lo que esté en nuestra mano para crear una situación que le permita al perro sentirse seguro y que no provoque una reacción agresiva o miedosa. Hay que recordar que el disponer de un espacio adecuado es el factor crucial. Es importante permitir que el perro miedoso mire el otro perro. Sabemos de sobra que cuando algo nos da miedo ¡queremos saber dónde está y qué es lo que está haciendo! Pero, si la mirada es fija o el perro empieza a excitarse, entonces debemos simplemente pedir al perro que desvíe la mirada dando una leve señal al cabezal. Moverse o cambiar de dirección también pueden atraer la atención del perro de nuevo.

A menudo surge el tema del uso de premios cuando se trabaja con casos de reactividad y agresividad. Algunos métodos de adiestramiento utilizan la comida como una distracción primaria para evitar que un perro mire al otro y así evitar que se produzca una reacción. Yo estoy de acuerdo con el uso consciente de la comida y de premios en el adiestramiento, y a veces es una herramienta muy útil. Sin embargo, la comida también puede ser un estímulo demasiado fuerte que puede producir efectos contrarios a los que buscamos: nuestro objetivo es conseguir que el perro permanezca en un estado de tranquilidad y calma. Además, opino que el uso de la comida como distracción no necesariamente enseña al perro a sentirse confiado sino que simplemente evita la reacción de forma momentánea. Si el perro no se excita demasiado con la comida, entonces se puede utilizar de vez en cuando durante el ejercicio.

La dificultad de este ejercicio aumenta paso a paso de manera que la decisión de si es conveniente o no seguir al siguiente paso depende de la reacción del perro y de nuestra observación cuidadosa de su lenguaje corporal. También es importante que las sesiones sean cortas: lo normal es que duren de diez a veinte minutos.
Secuencia a seguir (Click on thumbnail to view larger picture).









Seguir el perro neutro a una distancia prudencial alrededor de un circuito circular p.ej. alrededor del Circuito de Aprendizaje. Las personas darán unos pocos pasos con los perros antes de detenerse momentáneamente para que los perros tengan la experiencia de estar en equilibrio sin sentir presión en la correa. Las pausas son cortas. Luego se ponen en marcha de nuevo. (En las fotos estamos trabajando para reducir la reactividad del pastor alemán).

Empezar a usar el Circuito de Aprendizaje. La primera vez que se pasa, el perro reactivo entra en laberinto cuando el perro neutro está a punto de salir. Los perros no se encuentran cara a cara en ningún momento. Poco a poco se reduce la distancia entre los perros. Otra persona puede situarse estratégicamente entre los perros cuando se encuentran de frente en el laberinto.

Caminar en paralelo. Ahora ambos perros caminan en paralelo pasando sobre los palos. Debe mantenerse una distancia prudencial entre ellos. Se repite este paso varias veces, a ser posible reduciendo la distancia de forma paulatina. Permitir que los perros se detengan cada pocos pasos para que tengan la experiencia de sentirse en equilibrio. Debemos estar atentos a cualquier señal tranquilizadora que emitan. ¡Cuando el perro miedoso emita cualquier señal tranquilizadora y desvía su mirada del otro perro considero que el ejercicio ha sido un éxito!

Caminar hacia el perro neutro y luego pasarlo. Una vez más otra tercera persona puede ayudar, caminando entre los dos perros en caso de que sea necesario. También se pueden utilizar conos para formar una barrera parcial. A ser posible ambos perros se detendrán cara a cara durante breves instantes.

Siempre hay que abandonar este ejercicio cuando se siente esa vocecita que dice: “Esto está saliendo muy bien. A lo mejor los perros podrían saludarse.” Digo esto un poco en broma, pero la verdad es que es importante abandonar el ejercicio cuando el resultado ha sido positivo. No debemos tentar al destino. Además, no es tan importante que los perros se saluden y muy rara vez lo permito durante el ejercicio de adiestramiento. Luego se puede introducir un segundo perro y el proceso comienza de nuevo.

Aparte de usar este ejercicio para que un perro miedoso se sienta más confiado en presencia de otros perros, ¡también lo he utilizado para introducir bicicletas, monopatines, caballos e incluso gente que lleva sombreros raros etc.!

Aunque éste es un método eficaz y positivo para fomentar la confianza de los perros y ayudarles a desarrollar un repertorio de respuestas adecuadas a las situaciones que se les pueden presentar, cualquier perro que haya demostrado un comportamiento de reactividad extrema o que tiene un historial de morder siempre constituye un riesgo de manejo. Es importante que la gente comprenda esta responsabilidad y que reconozca el compromiso necesario para trabajar con un perro con semejantes problemas.

© 2006 Kathy Cascade

sábado, 23 de enero de 2010

Integración Sensorial Diagrama


La imagen muestra de forma diagramática la información explicada en el artículo "El aspecto sensorial de TTouch"

miércoles, 20 de enero de 2010

Los vendajes


Los vendajes: una perspectiva sensorial

Artículo escrito por Kathy Cascade, PT, Instructora de Tellington TTouch
Traducción: Mary J. Rodríguez M.A. (Hons), Cert. Ed.

Una de las herramientas más útiles del Método Tellington TTouch son los vendajes, una simple venda ACE con que se envuelve el cuerpo siguiendo una serie de configuraciones. Desde hace años los practicantes de TTouch y TTEAM vienen usando estos vendajes para influir sobre la postura, el movimiento y el comportamiento. A veces el resultado es sutil, como cuando un caballo levanta la pata para entrar en el trailer cuando antes era incapaz de hacerlo, y a veces parece milagroso, como cuando un perro al que le aterrorizan las tormentas es capaz de tumbarse y dormir a pesar de los truenos. ¿Cómo puede ser que un simple trozo de tela tenga efectos tan profundos sobre un animal? La respuesta reside en parte en cómo el sistema nervioso procesa la información sensorial proveniente del vendaje.

Normalmente la venda se enrolla al cuerpo del animal siguiendo alguna configuración en forma de ocho, haciendo contacto alrededor del pecho y cruzándose por la espalda, y a veces alcanza el lomo. (Claro que también podemos utilizar estos mismos vendajes para las personas en muchas configuraciones distintas).

La venda se coloca de forma que le resulte cómoda al animal. Nunca debe quedar apretada ya que el objetivo es simplemente hacer que el animal sea consciente del área que toca la venda, no apoyar o apretar. Debido a la elasticidad de la venda ACE, el contacto produce una leve sensación de presión contra el cuerpo y se mueve un poco a medida que se mueve el animal. De esta manera el efecto es que el animal se vuelve más consciente de cómo está usando los diferentes miembros del cuerpo mientras se mueve.

Para comprender cómo funciona, vamos a examinar de forma muy simplificada el sistema sensorimotor. El cuerpo absorbe información proveniente de los sentidos, incluidos los cinco sentidos de la vista, el oído, el olfato, el sabor y el tacto (el sistema táctil). Sin embargo, tenemos otro sistema sensorial, el sistema propioceptivo, que provee información acerca de la posición de los miembros del cuerpo. El sistema propioceptivo es estimulado por el movimiento. La información proveniente de los sistemas táctil y propioceptivo se transmite a lo largo de los nervios, primero a la columna vertebral y después a la corteza somatosensorial, la zona del cerebro que registra esta información. Lo interesante de esta zona es que ciertas partes del cuerpo están mejor representadas que otras. Por ejemplo, la cara y la boca disponen de un mayor número de terminaciones nerviosas sensoriales, y un mayor porcentaje de la corteza somatosensorial se dedica a estas partes del cuerpo. Para las personas las manos y los dedos también tienen mucha importancia. Por lo tanto ¡no es nada sorprendente que usamos mejor los dedos de la mano que los del pie! Una vez procesada la información sensorial, el cerebro responde enviando señales a los músculos para controlar la postura y el movimiento. Esta comunicación constante en ambos sentidos permite a las personas y demás animales a moverse de manera coordinada y a realizar complejas tareas físicas. Al vendar el cuerpo, simplemente intensificamos el nivel de información sensorial que se transmite al cerebro desde las partes del cuerpo en contacto con la venda mediante el sistema táctil y por medio del sistema propioceptivo cuando el animal se mueve con la venda puesta. A menudo la respuesta a esta información sensorial potenciada es una mejoría en el equilibrio, la coordinación y/o el movimiento. En ocasiones también se pueden modificar la cojera y el movimiento asimétrico. Debido a que se pueden apreciar cambios significativos en los andares y el movimiento cuando el animal lleva puesta la venda, es importante quitarla después de poco tiempo (5-10 minutos) para evitar posteriores dolores debido al uso inusitado de los músculos en cuestión. A medida que el animal se adapta al nuevo patrón de movimiento se puede poner la venda para realizar actividades más complejas.

Además de los cambios en el movimiento y la postura, muchas veces también apreciamos cambios de comportamiento cuando el animal lleva la venda puesta. ¿Alguna vez han notado cómo un bebé agitado se calma cuando se le envuelve en una manta? Es el mismo principio que entra en juego cuando vendamos un animal. Las sensaciones de tacto son muy específicas. Las personas y los animales pueden distinguir entre el tacto leve (podemos pensar al caballo que siente cuando se le posa una mosca sobre la espalda), y el tacto con presión (el peso de la mano cuando acariciamos un animal). El sistema táctil también transmite información sobre la temperatura, la vibración y el dolor. El sistema nervioso responde de manera distinta a cada tipo de tacto. El tacto muy leve, los extremos de temperatura y el dolor suscitan una reacción de alejamiento. Por lo tanto, estas sensaciones desempeñan una función protectora porque nos alertan. En cambio, el tacto con presión es tranquilizador y suscita una respuesta de aproximación. TTouch ejerce una leve presión, y los vendajes suscitan una sensación. En general, el tacto con presión activa la zona parasimpática del sistema nervioso, que es el área del sistema nervioso que tranquiliza, restaura y nos vincula a tierra. Los efectos tranquilizadores que apreciamos con los vendajes pueden ser debidos a la influencia de las sensaciones de presión sobre el sistema nervioso.

La mejor manera de comprender los efectos de los vendajes es poniendo una venda nosotros mismos. Podemos pedir a un amigo/a que nos ayude a poner un vendaje muy sencillo con una venda ACE de 5-7cm. de ancho. Colocamos la venda sobre la nuca dejando colgar ambos extremos. A continuación pedimos al amigo/a que pase la venda debajo de las axilas y sujete los extremos a la parte de la venda sobre la nuca. Luego nos fijaremos en la postura. ¿Estamos más erguidos y alineados? Después podemos pasear un poco con la venda puesta prestando atención a la zona del cuerpo en contacto con ella. Al mismo tiempo nos fijaremos en cualquier otra cosa que nos llame la atención. Luego, después de algunos minutos, quitamos la venda y nos fijaremos en si la postura ha cambiado con respecto a nuestra postura habitual. A menudo el cambio permanece incluso después de quitar la venda, ya que el sistema nervioso ha “aprendido” de la experiencia.

Los vendajes han resultado ser una de las herramientas más valiosas de TTouch. Los podemos utilizar para mejorar el movimiento, la postura y el equilibrio, pero también para calmar un animal excitado o miedoso. Para los perros también se pueden poner camisetas o abrigos ya que cumplen la misma función. Lo mejor de todo es que este remedio cuesta poco. Lamentablemente en España y otros muchos países las vendas ACE no se encuentran en las farmacias, pero sí se pueden comprar por internet, y casi seguro que en casa todos tenemos camisetas gastadas que ya no nos ponemos.

©Kathy Cascade

sábado, 16 de enero de 2010

El aspecto sensorial de TTouch

El Aspecto Sensorial de TTouch

Artículo escrito por Kathy Cascade, PT, Instructora de TTouch
Traducción: Mary J. Rodríguez M.A.(Hons), Cert. Ed.


Todos nosotros hemos presenciado los cambios, a veces notables, que se producen tras unos pocos minutos de terapia corporal de TTouch o de ejercicios físicos en el Circuito de Aprendizaje. De pronto el perro hiperactivo que gira sin cesar se detiene y, ya equilibrado, echa un vistazo a la sala donde se encuentra, o el gato miedoso encogido al fondo de su jaula da un paso hacia adelante y permite que se le toque. Incluso una serpiente estresada se relaja cuando se realizan suaves “alzados” a lo largo de su cuerpo. Aunque es sencillo observar los cambios externos que ocurren en el comportamiento de un animal, no es siempre tan sencillo explicar por qué se producen estos cambios.

Cómo se reconoce la información entrante.

La mayoría de la gente conoce muy bien los cinco sentidos: la vista, el oído, el olfato, el sabor y el tacto. Sin embargo, también tenemos dos sistemas sensoriales que procesan la información desde “dentro del cuerpo” en vez de la que proviene de fuentes externas. El sistema vestibular responde a cambios en la posición de la cabeza y es un factor crítico para el equilibrio y la seguridad postural. Los receptores de este sistema están situados en el oído interno. ¡Cualquier persona que haya padecido una infección de oído o vértigo sabe exactamente lo que ocurre cuando este sistema no funciona correctamente! El sistema de proprocepción nos permite darnos cuenta de donde se sitúan los diferentes miembros del cuerpo en el espacio. Este sistema es un factor crítico para una correcta conciencia espacial y para el movimiento coordinado. Los receptores para la propiocepción están situados en las articulaciones y en los músculos, y responden a la compresión de las articulaciones o al movimiento (ejercicio). A menudo las personas o los animales que hayan sufrido un derrame cerebral experimentan una pérdida de la función propioceptiva o sus movimientos quedan limitados.

De una importancia especial cuando hablamos de TTouch es el sistema táctil. Éste es un sistema muy específico. No sólo nos permite percibir la temperatura, el dolor y la vibración sino que también nos permite distinguir entre el tacto suave y el tacto con presión. Los receptores para cada una de estas modalidades son específicos y están situados en la piel y otras membranas tales como la boca. El sistema táctil es nuestro sistema de comunicación primario y cumple dos objetivos. El primero es el de la protección y transmite señales acerca de la temperatura, el dolor y el tacto suave. Los receptores de tacto suave detectan movimientos muy sutiles del vello, p.ej. cuando un insecto se posa y nos anda por el brazo. Nos alerta y nos llama la atención de forma inmediata diciéndonos: “¡Quítame ese insecto del brazo YA!” El segundo objetivo es discriminatorio y transmite señales acerca de la vibración y el tacto con presión. Los receptores del tacto con presión están situados justo debajo de la superficie de la piel, y nos permiten detectar dónde nos tocaron, por cuánto tiempo y la presión ejercida. Es este tipo de receptor que activamos cuando hacemos terapia corporal de TTouch. Es interesante notar que el tacto con presión suele ser tranquilizador. Veremos por qué en la siguiente sección.

Cómo se procesa la información: transmisión e interpretación

Al nivel más básico, TTouch es una forma de comunicación. Facilitamos información al sistema nervioso que, a su vez, procesa e interpreta esa información. Podemos comunicar la información al cuerpo a través de las manos cuando realizamos diferentes formas de terapia corporal o mediante el uso de otras herramientas, tales como plumas, la varilla o vendajes o al llevar al animal a través del Circuito de Aprendizaje haciendo una serie de movimientos diferentes. Es decir, proveemos información táctil, propioceptiva y vestibular a la zona sensorial del sistema nervioso. Gracias a los enormes avances que han tenido lugar a lo largo de los últimos veinte años en el campo de la neurociencia, ahora los científicos reconocen un complejo sistema de comunicación que funciona a base de sustancias químicas conocidas como neurotransmisores y neuropéptidos. Candace Pert refiere a estas sustancias químicas como la red de información entre los varios sistemas del cuerpo y, en última instancia, entre prácticamente todas las células del cuerpo.

Existen tres tipos de neurotransmisores, cada uno de los cuales tiene una función específíca en cuanto a la manera en que responden a la información recibida (la sensación). Algunos excitan las células o “aumentan el volumen” mientras que otros inhiben las células o “bajan el volumen”. El tipo de neurotransmisor que podemos influenciar al proveer información específica o sensaciones se llaman Amines Biogénicos e incluyen la serotonina, la dopamina y norepinefrina. No es tan importante conocer el nombre de cada uno de ellos pero ¿qué es lo que hacen? ¡Son los programadores de las células! La función de estas sustancias químicas en el cuerpo es muy extensa y constituyen un factor fundamental para los mecanismos de supervivencia, tales como comer, beber, la reproducción y el sueño. También son la clave de la excitación, la motivación, las emociones y el alivio del dolor. Se cree que estos neurotransmisores son el vínculo principal entre los sistemas nervioso, endocrino e inmune. Mucho se ha escrito sobre la relación entre el estrés y los trastornos digestivos y del sistema inmune.

Seguramente sabrán que la serotonina es una sustancia relacionada con los estados emocionales positivos, y a menudo las personas con un nivel bajo de serotonina padecen depresión. Nos ayuda a sentirnos seguros y contentos. La información propioceptiva (el movimiento, lo que hacemos con los ejercicios físicos en el Circuito de Aprendizaje) fomenta la liberación de serotonina. Los placeres sensuales que nos ofrece la naturaleza también fomentan la serotonina. (¡Lo mismo ocurre con los animales!) En estados de estrés, sobre todo el estrés crónico, se reducen los niveles de serotonina y aumentan los niveles de norepinefrina. La norepinefrina es la sustancia química de la activación y la excitación. Contribuye a la respuesta simpática de lucha, huida, inmobilización y excitación. Claro que necesitamos cierto nivel de excitación para poder concentrarnos. Las situaciones y experiencias nuevas (no habituales) fomentan la liberación de norepinefrina, pero si el nivel es demasiado alto puede dar lugar a comportamientos reactivos o agresivos. La dopamina tiene un impacto significativo sobre los centros emocionales del cerebro: nos permite sentir placer y está asociada a la formación de vínculos afectivos y el estrechamiento de lazos. También tiene un impacto sobre la motivacion y la capacidad de concentrarse. El tacto con presión (lo que hacemos en TTouch) fomenta la liberación de dopamina.

Otro aspecto importante del procesamiento sensorial es cómo las sensaciones se transmiten a través del sistema nervioso hacia áreas específicas del cerebro. Existen vías separadas cada una de las cuales transmite sensaciones específicas. Cuando estaba estudiando anatomía y fisiología en la universidad, tuve que aprender de memoria los nombres extraños de estas vías, nombres como el tracto espinotálmico que, la verdad sea dicha, ¡nos ayudan poco! Lo único que necesitamos recordar son las dos funciones generales de las diferentes vías. Una vía transmite las sensaciones de dolor, temperatura y tacto suave mientras que la otra transmite sensaciones discriminatorias tales como el tacto con presión, la propiocepción y la vibración. Cuando examinamos la diferencia entre las dos vías en la figura al final, es interesante ver cómo parece que las sensaciones relacionadas con TTouch (el tacto con presión) y los ejercicios físicos (propiocepción) son transmitidas por la Vía Discriminatoria dando lugar al tipo de respuesta que observamos a menudo en los animales con los que trabajamos.

La Respuesta: el efecto del procesamiento sensorial

La capacidad de reconocer y procesar de forma adecuada la información sensorial recibida es lo que permite que la gente y los animales puedan responder al mundo que los rodea. El tipo de información que entra tiene una enorme influencia sobre las respuestas suscitadas. Un exceso de estímulo puede ser abrumador. En cambio, si el nivel de estímulo es deficiente no somos capaces de concentrarmos y nos falta interés. A menudo los terapeutas que utilizan la integración sensorial como tratamiento para los niños con trastornos de procesamiento sensorial hablan del “nivel justo de desafío”, lo que significa dar una cantidad adecuada de nueva información (sensación) para fomentar el aprendizaje sin sobrecargar el sistema. De forma intuitiva aplicamos precisamente este principio cuando trabajamos con los animales utilizando TTouch y el Circuito de Aprendizaje. Mediante la observación cuidadosa de las respuestas del animal ante el trabajo sabemos cuándo hay que cambiar la información entrante, o bien cambiando a otro tipo de TTouch, o cambiando a otra zona del cuerpo que el animal percibe como menos amenazante, cambiando la presión etc. Cuando trabajamos en el Circuito de Aprendizaje muchas veces hacemos pausas para permitir que el perro alcance un estado de equilibrio físico que el permitirá procesar la experiencia.

Las respuestas a la información sensorial pueden ser físicas, emocionales y de comportamiento. Las respuestas fisicas incluyen cambios de tono muscular (liberación de tensión), cambios de postura (rabo encogido, rabo relajado), y otros cambios fisiológicos internos tales como el índice de frecuencia respiratoria, el flujo sanguíneo etc. A medida que se transmite la información sensorial a muchas zonas del cerebro asociados al procesamiento emocional, a menudo vemos cambios en el animal: un animal puede pasar de un estado miedoso y ansioso a un estado de mayor calma y enfoque. Claro que podemos observar respuestas de comportamiento que van desde la excitación (lucha, huida, inmovilización y agitación) a un comportamiento más exploratorio y respuestas de adaptación. Talvez el ejemplo más llamativo sea cuando trabajamos con un perro reactivo en el Circuito de Aprendizaje e introducimos en primer lugar un perro neutro y después otros perros. A medida que conducimos el perro a través del Circuito (información proprioceptiva) cambiando de dirección y deteniéndonos en equilibrio (información vestibular) también le deslizamos la varilla por el lomo o hacemos un poco de terapia corporal (tacto con presión). Como hemos visto en la discusión anterior, este tipo de sensación, al tener un efecto tranquilizador y organizador, ayuda al perro a hacer la transición desde un estado de temor y excitación a otro estado más relajado. Cuando esto ocurre, muchas veces observamos que entonces el perro es capaz de elegir comportamientos más adecuados en presencia de otro perro: puede dar una señal tranquilizadora y mirar hacia otro lado. En otras palabras, ¡el perro ha aprendido una respuesta de adaptación!

Conclusiones

Aunque ésta es una versión bastante simplificada y condensada de la neurofisiología del procesamiento sensorial, nos facilita una perspectiva para describir cómo el Método Tellington influye sobre el sistema nervioso y, de hecho, la función de las células. Al impartir cursos y talleres, mi objetivo es el de ayudar a mis clientes y estudiantes a comprender que somos capaces de influenciar el comportamiento y el estado emocional de los animales simplemente dependiendo de la manera en que damos la información. Mediante la terapia corporal de TTouch, nuestras herramientas y los ejercicios físicos podemos ayudar un animal a pasar de un estado de excitación o temor a un estado de calma y enfoque, creando así una oportunidad óptima para que tenga lugar el aprendizaje o la autosanación.

Referencias

Ford, Clyde W.: Compassionate Touch: The Role of Human Touch in Healing and Recovery. 1993

LeDoux, Joseph: The Emotional Brain: The Mysterious Underpinnings of Emotional Life. 1996

Pert, Candace: Molecules of Emotion: Why You Feel The Way You Do. 1997

Sands, Robert: “The Power of the Parasympathetic Nervous System” Stress News October 2002 Vol. 14 Nº 4

Manual del Curso de Dos Días: Sensory Integration: Its Effect on Learning, Behaviour and Motor Control Presentado por Debra J. Denninger OTR/L, BCP

Manual del curso de tres días: Evaluation and Treatment of Sensory Processing Disorders. Presentado por Bonnie Hanschu, OTR.

Vía Protectora

  • Transmite el dolor, la temperatura y el tacto suave
  • Sistema más primitivo y antiguo
  • Más rápido, impreciso: no distingue exactamente dónde tuvo lugar el contacto
  • A menudo la respuesta es de alejamiento
  • Puede estimular una respuesta simpática
  • Sopesa la información: ¿existe motivo de preocupación?
  • Activa y excita

Vía Discriminatoria

  • Transmite la vibración, la propriocepción y el tacto con presión
  • Sistema más nuevo y sofisticado
  • Más lento, más preciso: distingue exactamente donde tuvo lugar el contacto
  • Respuesta normal es la de aproximación
  • Puede estimular una respuesta parasimpática
  • Transmite información que nos estimula a aprender y explorar
  • Tranquiliza y organiza

jueves, 14 de enero de 2010

Los Ejercicios Físicos de TTouch

Los ejercicios físicos también se llaman el Circuito de Aprendizaje porque el fin último de hacer estos ejercicios es el de liberar y fomentar la capacidad de aprender. Si un ser está en un estado de equilibrio físico tendrá mayor capacidad de pensar y procesar información en vez de simplemente reaccionar ante determinados estímulos. De esta manera se pueden aprender nuevas pautas de comportamiento a la vez que se van extinguiendo las conductas no deseadas. Los ejercicios físicos también fomentan la capacidad de enfocar sobre la tarea que se está realizando.

El componente central del Circuito de Aprendizaje es sin lugar a dudas el laberinto. Al perro se le pide que camine a través del laberinto – nada de extraordinario – pero después de cada vuelta se le pide que se detenga durante unos instantes antes de reiniciar el movimiento. ¿Por qué? Aunque parezca insignificante, la pausa es el elemento crucial del ejercicio, porque cada vez que el animal se detiene tiene la oportunidad de asimilar lo que acaba de hacer. Se ha demostrado que las vueltas estimulan ondas cerebrales β que son las “ondas del pensamiento”. Así, pues, la combinación de vueltas, que estimulan el proceso de pensar, y las pausas que dan al animal la oportunidad de asimilar la lección que acaba de recibir constituye una experiencia íntegra de aprendizaje.

Otros elementos que se pueden utilizar en el Circuito de Aprendizaje son palos dispuestos en diferentes configuraciones (cruz, abanico, estrella etc.), superficies de varias texturas, slalom etc.

Todos los ejercicios se hacen utlizando dos puntos de contacto. Así se evita la tentación de tirar del collar. La filosofía de TTouch es diametralmente opuesta a la de las técnicas de adiestramiento basadas en las teorías de dominio que se ven con tanta frecuencia en los medios de comunicación y en bastantes clases de adiestramiento. Normalmente se utiliza un arnés en combinación con un collar normal o, en ciertas circunstancias, un cabezal. Sea cual sea la combinación, se emplea una correa con herrajes de sujeción en ambos extremos. La clave del trabajo es la calma, la concentración y la voz neutra. ¡Y, por supuesto, la respiración! Cualquier persona que practica Pilates o yoga sabe que una respiración tranquila es imprescindible para inducir un estado de tranquilidad y serenidad. Para nuestros amigos mascotas ocurre exactamente lo mismo.

Terapia Corporal de TTouch

¿En qué consiste la terapia corporal de TTouch?

La Terapia Corporal de Tellington TTouch utiliza una combinación de movimientos circulares, lineares y alzados para aliviar el estrés, aumentar la conciencia, fomentar la sensación y reducir la tensión almacenada en el cuerpo.

Esta terapia fomenta una sensación de bienestar que permite que el cuerpo funcione al máximo de su potencial durante el proceso de sanación.

Aunque la terapia se asemeja a un masaje, normalmente es mucho más suave ya que la presión ejercida es mínima e incide más sobre el sistema nerviosa que sobre los músculos. Al liberar los bloqueos causados por la tensión y el estrés, podemos enviar mensajes al cerebro que le permiten al animal hacer elecciones conscientes con respecto a su comportamiento en vez de simplemente reaccionar a determinados estímulos o situaciones.

A medida que el cuerpo va entrando en equilibrio mediante la terapia corporal y los ejercicios físicos, ¡la mente y las emociones también se van equilibrando!

TTouch emplea movimientos no habituales para activar los caminos neurológicos desusados o infrausados del cerebro, lo cual contribuye a convertir animales reacios a cooperar en socios activos y voluntarios. Aunque TTouch se utiliza para aliviar muchos problemas, no hay que esperar a tener grandes problemas para usarlo. Simplemente es una forma magnífica de estrechar los lazos con su mascota.

miércoles, 13 de enero de 2010

¿Qué es TTouch?

Tellington TTouch es un sistema suave, benigno y único de influenciar tanto la salud como el comportamiento y problemas de conducta en los animales restaurando el equilibrio tanto físico como emocional.

Ttouch comprende tres elementos fundamentales:

  • un tipo especial de masaje corporal

  • ejercicios físicos y

  • vendajes.

La observación de la postura y del comportamiento de los animales ha revelado que suele existir un vínculo directo entre ciertos comportamientos y la postura corporal. Muchas veces decimos que alguien “lleva el peso del mundo sobre los hombros” y seguramente en más de una ocasión nos habremos dado cuenta de que tenemos los hombros encogidos y elevados, muy cerca de las orejas, cuando estamos estresados . Al igual que nosotros, los demás animales también almacenan los patrones de tensión en el cuerpo. Uno de los patrones más frecuentes que vemos en los perros es que almacenan la tensión alrededor de la base del rabo. Este patrón se ve muy a menduo en los animales sensibles a los ruidos como truenos, fuegos artificiales y tiros y en los animales reactivos.

Estos tres componentes tienen una influencia positiva sobre el comportamiento, la coordinacion, el equilibrio y el bienestar del animal y al mismo tiempo contribuyen a forjar una relacion más estrecha entre los humanos y los animales.

Los diferentes tipos de masaje y los ejercicios físicos afectan los patrones habituales de tensión y la postura al estimular el sistema nervioso que recibe una nueva información y nuevos “mensajes”. El resultado es que los animales se relajan y como consecuencia aprenden a elegir mejores soluciones.

Desarrollado por Linda tellington-Jones, conocida mundialmente en los círculos de comportamiento animal , TTouch se basa sobre la cooperación y la mutua comprensión y respeto y no sobre una relación de dominio. Estas técnicas revolucionarias fomentan una salud y un rendimiento óptimos sin recurrir al temor o la coacción.

El principio básico del masaje de TTouch ™ - o Tellington-Touch – son movimientos circulares que se realizan por todo el cuerpo usando tanto los dedos como la mano entera. El fin que se persigue con TTouch es el de activar las células y despertar la inteligencia celular, algo así como “encender las luces del cuerpo”. Estos masajitos se realizan por todo el cuerpo, y cada círculo de TTouch es completo en si mismo. Por lo tanto, no es necesario ser experto en anatomía para conseguir que se sanen heridas o que un animal se cure más rápidamente o para cambiar comportamiento indeseados.

Tellington TTouch es una manera especializada de contribuir a la formación y cuidado de nuestras mascotas. El método se basa en la cooperación y el respeto mútuos y ,además de ofrecernos una manera positiva de educar nuestra mascota, puede mejorar el rendimiento y la salud de los mismos y facilitar soluciones a problemas tanto físicos como de comportamiento. También contribuye a estechar los lazos entre los humanos y los animales mediante una mayor comprensión mutua y una comunicación más eficaz.

El repertorio de masajes circulares, ejercicios físicos y vendajes que nos ofrece TTouch ayuda a reducir la tensión y hacer que el animal esté más consciente de su propio cuerpo (propiocepción). De esta manera se puede tocar el animal sin suscitar las típicas respuestas provocadas por el miedo, lo cual le permite al animal aprender cosas nuevas y comportamientos más adecuados con mayor facilidad. Al emplear las “herramientas” que nos ofrece TTouch, podemos ayudar al animal a sentirse más confiado en situaciones que antes le daban miedo. A menudo incluso los problemas más difíciles son eliminados. También podemos utilizar Tellington TTouch para contribuir a la recuperación después de una enfermedad o un trauma, o simplemente para mejorar la calidad de vida de nuestra mascota.

En la actualidad muchos dueños de animales, entrenadores, educadores, criadores, veterinarios, personal de jardines zoológicos y trabajadores en refugios para aniamles en muchos paìses del mundo están utilizando este método suave pero altamente eficaz y ahora se introduce en el mundo hispano.

TTouch se puede utilizar para abordar las siguientes situaciones entre otras:

  • mejorar el comportamiento o temperamento

  • aliviar el dolor de los animales más ancianos (p.ej. artrosis, displasia, etc.)

  • problemas de mobilidad

  • contribuir a la sanación más rápida de heridas y post-cirujía

  • estrechar los lazos entre nosotros y nuestra mascota

  • mejorar la confianza, equilibrio, agilidad o rendimiento del animal

  • si a nuestra mascota le dan miedo las tormentas y/o los ruidos fuertes

  • si la mascota se está acercando al fin de su vida y nos gustaría ayudar a aliviarle el dolor o facilitarle el momento del tránsito.