viernes, 3 de agosto de 2012

La sincronía Alfa: cómo la atención que prestamos al espacio puede mejorar el rendimiento y disminuir el dolor

En este extracto de Robin Bernhard  vemos cómo la combinación del uso de vendajes corporales con los trabajos de pista de TTouch pueden ayudar al animal a alcanzar el rendimiento óptimo. Esto es importante no sólo para los animales que compiten en agility, disc dog, o cualquier otra especialidad sino para cualquier animal (incluidos nosotros) en su vida diaria porque así aprende a reconocer un espacio al cual puede recurrir cuando se produce cualquier percance.

"Los vendajes corporales de Tellington TTouch potencian una concentración aguda sobre la piel como límite que separa el interior y el exterior del cuerpo.  El énfasis se enfoca sobre la conciencia espacial. Los receptores de la piel de las zonas del cuerpo envueltas en vendajes envían información de manera simultánea al cerebro que a su vez elabora un mapa del cuerpo. Como los vendajes estimulan la piel con cada cambio de movimiento y los receptores de la piel que se adaptan velozmente se encienden y apagan constantemente, el perfil de la zona del cuerpo vendada se destaca potenciando aun más la conciencia de esa parte del cuerpo. Parece que esta conciencia ocurre tanto a nivel consciente como a nivel inconsciente.

(...) A nivel subconsciente el cerebro es capaz de controlar de manera simultánea todos los datos que le llegan sobre el espacio y la colocación del cuerpo y, haciendo un uso exquisito de los mismos, mejorar el rendimiento. Se ha demostrado que los vendajes corporales de Tellington TTouch mejoran el rendimiento. (...)

El rendimiento óptimo es el estado de cuerpo y mente en que la integración sensorimotor alcanza su máximo nivel. Es el estado fluido del atleta "en la zona" durante la competición, del actor en el escenario o del músico que toca una sonata de memoria. Durante el rendimiento óptimo el cerebro funciona en piloto automático y la conciencia de los sentidos está maximizada. El tiempo se detiene, o al menos parece ralentizarse de manera que hay tiempo suficiente para realizar la tarea entre manos. Los sonidos externos se apagan y existe una sensación de silencio absoluto. El "actor" está totalmente inmerso en la experiencia sensorimotor del momento y no se inmiscuyen en la experiencia ni  palabras, ni pensamientos ni juicios. Algunas personas dicen que el rendimiento óptimo no requiere esfuerzo, pero no estoy de acuerdo. El rendimiento óptimo es un estado de enfoque intenso que requiere un esfuerzo para alcanzarlo, pero el premio es el movimiento fluido y rítmico y la colocación perfecta del cuerpo en el momento adecuado. Eso sí, puede parece que no requiere esfuerzo. El rendimiento óptimo requiere enfoque, memoria corporal subconsciente e integración sensorimotor - la conciencia de las relaciones espaciales dentro y alrededor del cuerpo durante todo el proceso.

Mediante una serie de experimentos realizados mientras trabajaba en UCLA en los 1960, Les Fehmi descubrió que la información sólo podía ser procesada por el cerebro humano cuando la activdad de las ondas cerebrales estaba sincronizada. Es decir, las ondas alcanzan los picos y los valles al mismo tiempo y por ello se dice que viajan en sincronía. (...) Se cuenta que el Dr. Fehmi se esforzó por alcanzar la sincronía alfa pero no fue capaz de hacerlo hasta que un día dejó de intentarlo.  Cuando se relajó pudo alcanzar la sincronía alfa. (...)

La atención a la conciencia espacial produce la sincronía alfa que es imprescindible para alzanzar el rendimiento óptimo."

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