sábado, 16 de marzo de 2013

La importancia de la libre elección y la libertad de movimientos

Desde hace veinte años viajo cada año a Bolivia.  En Bolivia la tenencia de mascotas es una actividad muy minoritaria.  En general los animales se tienen como fuente de alimentación o de lana o, en caso de los perros, para guardar los rebaños en el campo.

En la ciudad de Cochabamba, sin embargo, hay MILES de perros callejeros que deambulan a su aire, y en todos estos años una cosa que me ha llamado poderosamente la atención es que no he presenciado nunca una pelea entre estos perros.  En los últimos años desde que estoy involucrada en el mundo de TTouch y de las terapias para animales me he dado cuenta de que la clave es que estos perros pueden moverse cuando y donde quieran y tienen la posibilidad de elegir. Andan solos o en pequeños grupos flexibles que se reúnen y se separan a voluntad. Por la calle hay abundante basura donde pueden buscar su sustento.  Tienden a mantener la distancia de la gente, pero incluso en el entorno del mercado de La Cancha que los miércoles y los sábados es un auténtico hervidero de gente, los perros buscan la manera de transitar sin molestar a nadie y evidentemente leen las comunicaciones provenientes de sus congéneres. Incluso cuando hay una hembra en celo, como ocurrió los últimos días de mi estancia más reciente, y se juntaron unos treinta perros no se produjo ninguna pelea ni altercado. Aumentaron los ladridos, eso sí, pero en gran medida esto se debía a los perros encerrados en propiedades privadas por donde pasaban los perros callejeros.

¡Cuán diferente es la situación de nuestros animales domésticos! En general no tienen libertad alguna y somos nosotros los que lo decidimos todo - cuando y qué comerán, cuanto ejercicio harán y donde y con quien etc. 

Esto debería incitarnos a reflexionar sobre la enorme responsibilidad que tenemos.  En el momento en que le ponemos una correa a un animal somos NOSOTROS los responsables de su equilibrio físico, mental y emocional. Merece la pena meditar sobre esta responsabilidad.

lunes, 11 de marzo de 2013

La importancia de la observación

Traduzco este comentario de Sarah Fisher porque me parece que resalta la importancia que tiene la observación y el trabajo paciente y continuado de TTouch.

“Me han llegado noticias del perro tipo pitbull que comenté hace algunas semanas. Este perro tenía la costumbre de agarrar la correa para ir subiendo poco a poco por el brazo de la persona agarrando la ropa etc. La persona al cargo del perro vino a un seminario TTouch dedicado a la observación y cómo la postura está vinculada al comportamiento. Desde entonces he visto el perro yo misma. Tenía el cuello tan torcido y la oreja derecha considerablemente más alta que la otra que no me sorprendía en absoluto que el perro se comportase de esa manera. Después del seminario su cuidador FANTÁSTICO se dio cuenta de que el perro ardía desde la oreja derecha al hombro derecho. Debido a la paciencia, la comprensión y la abilidad de su cuidador, a partir de ese día cambió el comportamiento. Le está haciendo TTouch con regularidad y ha consultado a un quiropráctico McTimony. El cuello parece más largo. Ya no agarra la correa y le encanta salir de paseo con su arnés puesto. Esto es un cambio fenomenal en un perro que probablemente fuese clasificado como “peligroso”. Veo esto tantas veces y estoy tan feliz por este perro. No podía tener mejor cuidador del que tiene en la actualidad. Ésta es una de las muchas razones por las cuales me encanta mi trabajo”

jueves, 7 de marzo de 2013

La historia conmovedora de Tommy


ROMA: Desde que murió su duela hace dos meses, el perro Tommy no ha perdido ni una sola misa en la pequeña iglesia del sur de Italia donde se celebró el funeral de su dueña.


 De acuerdo a "Il Messaggero", cada tarde cuando suena la campana de la Iglesia de Santa Maria Assunta en San Donaci cerca de Brindidi, el pastor alemán de 12 años se dirige hacia la iglesia para ocupar su puesto en primera fila cerca del altar.



Su dueña, conocida en el dialecto local como  "Maria tu lu campu" --
"Maria de los campos" -- había vivido sola con Tommy y otros tres perros rescatados que la seguían con fidelidad en sus tareas diarias y ahora han sido adoptados por el pueblo. 
 
Después de seguir el féretro de su dueña a la iglesia el día del entierro, Tommy ha vuelto cada día.  Según el sacerdote, Fr. Donato Panna, se queda sentado tranquilo durante las misas, los bautizos y los entierros y el sacerdote ya no puede pasar sin él.